de qué voy, o en qué.

Decir que nombres no me dicen nada ya no es suficiente
me sentí absorbida por su mirada y ese persistente vaivén de su rostro
mis manos tiritaban y quizás en algún momento creí que iba a ser distinto
Lo descubrió. Mentí? Quizás no. Pero esos nervios, ese nudo en el estómago
Está bien. Me hipnotizó. Y eso qué? que la hace ser distinta? quiero descubrirlo.


y En cambio cuando escucho aquella otra voz clara, melodiosa y fuerte no puedo evitar sonreír.
O escucharle refunfuñar por cualquier cosa y sus ataques de histeria, me hacen soltar una risa
admiración? afinidad? Ni estoy segura, ni creo que a esta altura me interese.
Es más. Ayer y hoy hasta le detesté. No ha sido coherente con lo que dice, y de alguna manera, odio que con su forma directa de ser no sea capaz de mirarme a la cara y soltar la verdad.
Casi cometí un acto fatal. Estuve a punto de rendirme renunciar y tirar todo por la borda, después detanto trabajo y tanta emoción que me había causado, fue un instante.. un frenesí de emociones que no había experimentado su sabor acumulándose hace mucho tiempo y me empujando al avismo, para luego detenerse súbitamente y obligarme a llamar al stop sentimental trayendo de paso la congelante frialdad que se ha apoderado de la mayor parte de mis días. Y ésta, por su lado, siguió empujando todo al avismo
y si no fuera por aquella señora que no sé si es sabia o definitivamente le faltan como 5 tornillos que sepuso a hablar ( y en un principio creí que iba a dar la misma lata de siempre) y finalmente terminó conmoviéndonos, a todo el grupo... me detuve. Me aparté, observé, medité, escuché.
Y escuche como ella hablo melodiosamente, me miró a los ojos y por fin soltó la verdad. Y no fue eso lo que gatillo mi ira, no fue la verdad, sino que fue el retraso con el que llegó su sinceridad. Quiero matarla, eso fue lo que pensé. Pero se me hacía tarde, tomé mis cosas, me despedí, acentí a cualquier cosa que me dijeran y me fui corriendo.
No quería llegar retrasada a mi clase de química, después de todo. Que por cierto.. estuvo fabulosa.


Hoy, hoy solo puedo decir que volver un poco a experimentar las emociones agradables o adrenalínicas, volver a beber café o jugar basketball, volver a saber de viejas amistades... me ha devuelto algo más que mi felicidad. Creo que es trascendental. Y cabe destacar la maratón de lectura que tuve hoy, y de lo mucho que me gustó noche de viernes y aquél personaje llamado José Luis. 
Noche de viernes mañana? A toda costa, a cualquier precio.
Y ojalá, la primera emoción que describí... sea mejor! pero si no aparece, da lo mismo, porque hay muchas más cosas de por medio.
Feliz jueves por la noche, amiguillos.