El invierno se acerca, se acerca y hoy tengo cosas por las que luchar
Hace un par de meses estaba echa cenizas, no tenía ni fuerzas para ponerme de pie
y solo quería lanzarme a ese vacío gigante que siempre existía en mi cabeza
y ahí estaba él, merondeando con su colita, mordiendo mi oreja, lamiendo mi mano
Incluso los días más feos que pude imaginar, me daban ganas de salir a jugar con él
solo porque no lo quería dejar solo, porque el nunca me dejaba sola a mí
y entonces, siempre que necesitaba un poquito de cariñito y atención estaba conmigo
y ya no me aguanto la pena, no es justo... ese perrito se volvía loco cuando estaba conmigo
me sentía feliz, feliz de salir con él por ahí, de cubrirle sus maldades
de no sé, ser tan cómplice, porque cuando yo tanto necesitaba decir cosas
el estaba conmigo, tironeándome del brazo, dándome sus besos asquerosos y
que no daría por poderle hacer cariño aunque sea una vez más, no sé
no sé donde estará, ni qué estará haciendo... si estará bien
sólo... no lo sé
No sé que pasa conmigo, es como si hubiera perdido un pedazo mío con él.
Mi bonito, donde sea que estés... espero que sepas que jamás quise que esto pasara
y que te extraño tanto como tú a mí
:(
No hay comentarios:
Publicar un comentario