Es curioso, siempre tiendo a escribir el título antes de escribir todo lo demás. Mis profesoras de lenguaje dijeron que se hacía al revés, pero supongo que cuando se trata de escribir lo que uno tiene adentro, enroscado junto con los sentimientos, no hay reglas para seguir.
Quizás, porque antes de escribir, ya sé lo que quiero sacar.
Aunque quizás, el título no haga mucho sentido con lo que pueda decir y no me importa en lo más mínimo.
Pasa tiempo en el que permanezco aquí y pasan las ganas, las emociones y todo cae como el agua en una cascada, he caído tantas veces por el precipicio, vuelvo a sumergirme, vuelvo a salir a flote.
Es tan largo el camino, mis ojos están tan cansados.
Sólo espero por las palabras mágicas.
Mi corazón delator.
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